domingo, 25 de abril de 2010

Recital poético de Miguel Hernández

   El pasado viernes día 23 hubo una serie de actos en el instituto por ser el día del libro. Uno de estos actos fue un recital poético de varios poemas de Miguel Hernández, como rememoración del centenario de su nacimiento. Cuando entré en la sala de usos múltiples, pensé que iba a ser un cachondeo, una manera de pasar el tiempo y de pasar vergüenza ajena. Sin embargo, cuando ya se recitó el primer poema, ya vi que me equivocaba, porque el respeto era total, con un silencio absoluto.
   Iban pasando los poemas, y yo me iba emocionando más, me sentía parte de ellos, parte de los sentimientos del autor. En estos momentos mi frustración iba en aumento, no porque se estuviesen recitando mal, sino porque veía que era una oportunidad perdida. En esos momentos me veía como el que recitaba los poemas, pero de repente despertaba y veía que no era yo. La serenidad y calidad de las personas que los recitaron eran perfectas, hacían que la gente de alrededor se sintiera por un momento como el propio Miguel Hernández. Desde aquí me gustaría enviarles mis más sinceras felicitaciones por el trabajo y esfuerzo realizados para lograr conmover a los oyentes con esos versos.
   Asímismo, desde aquí  también quiero dar muestras de mi arrepentimiento por no haber salido y mi promesa de que en el futuro seré yo quien esté en el lugar de Dani, Alicia y Carmen.