Así es, durante la noche del 20 de abril aproveché para usar las paquetes de clínex que compré durante la mañana de ese día. Algunos para llorar de emoción, otros para enviárselos a persoans que seguramente debieron usarlos para asumir la derrota de su "invencible" equipo. Todo por este partido:
Por todo ello sólo quiero decir una cosa: ¡Hala Madrid!